Devocionales cristianos diarios Semana #29

Sermones predicados el domingo 17 de julio del 2022, Día del Señor

Sermón evangelístico

Título del sermón:¿De dónde viene nuestro socorro?

Salmo 121:1-2

Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.

Lunes 18 de julio

Hay una realidad que nos caracteriza a todos los seres humanos; una cuestión que es común en toda la raza humana; algo que cada hombre y mujer experimentan en el transcurso de sus vidas, no una ni dos, sino muchísimas veces. ¡Hablamos de la angustia! La angustia es una situación que se puede definir en términos de congoja, aflicción y ansiedad. En ocasiones estos periodos de angustia son intermitentes en la vida de un ser humano, pero en otras ocasiones la vida misma parece ser una completa angustia. La angustia es difícil de describir, pero es algo que es más difícil de superar en nuestras propias fuerzas. De hecho, el salmista dice: ‘¿de dónde vendrá mi socorro?’… y si él lo dijo fue porque sabía que no podía superar esa angustia sin una intervención directa del Todopoderoso.

Martes 19 de julio

Si usted es alguien que ha sido justificado, cuyas culpas han sido removidas y cuyo pecado perdonado, usted no podrá desmentir esta realidad: en sus muchas angustias y tribulaciones, en su dolor y en su aflicción, en el quebranto e incluso en el peligro, allí siempre ha estado el Señor para socorrerlo.

Quienes han sido perdonados, y sólo quienes han sido perdonados por la gracia de Dios, pueden hacer eco a la voz del salmista en el versículo 3: «No dará tu pie al resbaladero», es decir, el Señor NO permitirá que quienes han sido justificados caigan o resbalen de ese estado.

Sólo los verdaderos cristianos pueden también testificar de otra gran verdad: «[No] se dormirá el que te guarda He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel» (versos 3 y 4). Ellos pueden tener la plena certeza de que los ojos de Dios están sobre ellos, y que los oídos del Altísimo están prestos a sus clamores.

Entonces, puede que sí venga la angustia, pero ¡jamás la angustia los consumirá! ¡Quien vela por ellos (DIOS) jamás lo permitirá!

Miércoles 20 de julio

¿Es usted un verdadero cristiano? Note la extensión de la promesa de parte de Dios para todos los que verdaderamente han creído en Cristo: «Jehová [me] guardará de todo mal; Él guardará [mi] alma» (verso 7).

Dios no inspira al salmista para que diga que a los justos los guardará de muchos males o de la mayoría de los males. Claramente este texto nos enseña que Él guardará sus almas de todos los males: 1) De los artilugios de Satanás, 2) de los ataques de quienes buscan el mal de nuestras almas, 3) pero sobre todas las cosas, el Señor guarda el alma del mayor de todos los males: del mal del pecado.

En ocasiones nuestras almas se afligen a lo sumo (generalmente a causa del pecado). No obstante, la gracia de Dios siempre está en nosotros y, por ende, siempre podremos decir, que «aunque angustiados, siempre nuestra alma será socorrida».

Jueves 21 de julio

Recordemos los 3 escenarios en los que un alma angustiada jamás puede ser socorrida:

1) No es posible que su alma angustiada pueda ser socorrida si usted confía en algo o en alguien para que lo socorra, pero ese algo o ese alguien no tiene el poder para hacerlo (como un ser humano o un ídolo).

2) No es posible que usted pueda ser socorrido si no existe alguien que lo pueda socorrer (esto es, si Dios no existiera).

3) No es posible que su alma angustiada pueda ser socorrida si usted sabe quién lo puede socorrer, entiende que Dios es el único que lo puede socorrer, pero se queda callado y no le pide ayuda y no viene a Dios en el nombre de Cristo (con fe) a pedir de Él socorro (el caso de la persona sin fe).

Mis hermanos, ¡memoricémonos este versículo! Será de gran bendición.

«Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra» (Salmo 121:2).

Viernes 22 de julio

Pocas cosas causan más gozo que ver el rescate de un secuestrado, la liberación de un preso, la absolución de un inocente, el reencuentro con un perdido o el rescate de un atrapado.

No obstante, la realidad nos enseña que estas situaciones pocas veces terminan en un final feliz: pocas veces los secuestrados vuelven a ver a sus familias, pocas veces encuentran a los perdidos, y no siempre los atrapados en un accidente son rescatados. Pero no hay incertidumbre para todos aquellos que reconocen que solo hay socorro para sus almas en Dios.

No importa la magnitud de sus pecados; no importa la profundidad del hoyo en el que se encuentren; importa la angustia abrumadora que los consuma… Dios jamás los dejará en sus pecados. Por el contrario, Dios les dará vida eterna, y tendrán paz con Él, y caminarán con Él, y se gozarán de la dulce comunión con Él, y Él no permitirá que caigan de la fe (verso 3), y estarán seguros en Él (verso 4), y Él será su refrigerio en la dificultad (verso 5), y no habrá fatiga para su alma (verso 6), y su alma será guardada para siempre (verso 7).

Sermón de enseñanza

Título del sermón: La diversidad de dones en la unidad de la iglesia

Efesios 4:7

Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.

Lunes 18 de julio

Hermanos, Dios no nos da cosas que no vamos a necesitar. Nosotros somos los que compramos cosas que no necesitamos: en ocasiones compramos cosas que queremos, pero que en realidad no siempre necesitamos; en ocasiones dejamos de adquirir cosas que de veras necesitamos por comprar cosas que queremos. Pero no sucede así con Dios; Dios nos bendice, nos provee, nos da y nos suple todo lo que necesitamos para honrarlo.

¿Qué implica eso? Que en realidad no honramos a Dios porque no queremos usar el poder que Él nos da para batallar contra el pecado; que no honramos a Dios porque no usamos los dones que Él nos da para servirle.

¿Honra a Dios con los dones que Él le ha dado para ser ejercidos en el Cuerpo del Señor que es la Iglesia?

Martes 19 de julio

El servicio cristiano, ¿qué es? Es aquello que Dios nos llama a ejecutar después de liberarnos para la gloria de Su nombre, para la extensión de su Reino y para bendición de Su Iglesia. De la misma manera como los hebreos fueron liberados de la esclavitud de faraón así también los creyentes de una iglesia local: ellos fueron liberados de la esclavitud del pecado y de Satanás para que todos ellos le sirvan al Dios vivo y verdadero con sus dones.

¿Honra a Dios con los dones que Él le ha dado para ser ejercidos en el Cuerpo del Señor que es la Iglesia?

Miércoles 20 de julio

Es claro lo que dice el versículo, y espero que a usted nunca se le olvide: todos, absolutamente todos los creyentes en la iglesia, han recibido de manera soberana un regalo de Cristo al que el apóstol le llama don.

No piense sólo en los dones del pastor, o del hermano que toma el púlpito, o de los hermanos que enseñan en la Escuela Dominical, o de los que salen a Evangelizar. ¡Piense que Dios le ha dado a cada uno de ustedes un don! Un don que es diferente el uno del otro, que puede ser más o menos visible que otros (sin que necesariamente aquellos que son visibles sean los más importantes, y aquellos que no lo son, sean los menos importantes). Dios le ha dado de manera soberana un don, y se lo ha dado en diferente medida, conforme a la medida de del don de Cristo.

¿Honra a Dios con los dones que Él le ha dado para ser ejercidos en el Cuerpo del Señor que es la Iglesia?

Jueves 21 de julio

No se le olvide, por favor: la palabra ‘don’ debe ser definida en términos de un regalo que se recibe por la gracia de Dios, pero que debe ser utilizado para la gloria de Dios. Luego, el don del que me habla Pablo en este versículo hace referencia a algo con lo que Dios equipa a cada uno de los integrantes de Su familia para que cada uno de ellos procure el establecimiento, fortalecimiento y edificación de la iglesia para la gloria de Dios.

¿Es usted consciente del don que Dios le ha dado? ¿Es usted consciente de que ese don Dios se lo ha dado, no para que dañe la iglesia, ni para que divida la iglesia, ni para que se ufane delante de la iglesia, sino para que lo ponga al servicio de la iglesia?

¿Honra a Dios con los dones que Él le ha dado para ser ejercidos en el Cuerpo del Señor que es la Iglesia?

Viernes 22 de julio

Es importante que cada creyente valore los dones que Dios le ha dado y, a la vez, los dones que Dios le ha dado a los demás. Todos los dones con los que Dios ha bendecido a Sus iglesias locales son necesarios para el buen funcionamiento de estas, por lo que jamás debemos menospreciar ningún don creyendo que el nuestro es más grande: esa es una de las razones por la que a menudo Dios usa a las personas que tengan menos dones, PERO que son humildes, antes de usar a las personas con más dones que son arrogantes.

Así que todos, absolutamente todos los creyentes, tenemos uno o varios dones que hemos recibido de Dios. ¿Cuál es el suyo? Y más aún, ¿cómo lo usa en la iglesia?

¿Cree que debe arrepentirse de tener algo (un don), de saber cómo usarlo (en el servicio a Cristo), pero de no hacerlo? ¡Hágalo ahora! ¡Glorifique a Dios, sea de bendición para la iglesia y encuentre un propósito más profundo a su vida cristiana por medio del ejercicio piadoso de sus dones!