La adoración a Dios en la inmensa mayoría de iglesias evangélicas ha sido destruida por las mismas iglesias evangélicas. Estamos firmemente convencidos que la inclusión de elementos ajenos a la Escritura en los cultos públicos de adoración, son totalmente inapropiados en toda iglesia que verdaderamente se llame evangélica.

En Gracia Redentora no hay nada de ese fuego extraño en la forma de  bandas, baterías, directores de alabanza, danzas, bailarinas con cintas, etc. Por el contrario, nos adherimos a una adoración reverente que principalmente se caracteriza por el canto de himnos y salmos en nuestros cultos públicos.