Una iglesia bautista reformada y confesional en Pereira

Gracia Redentora se adhiere a una confesión de fe histórica

Una confesión de fe es una afirmación o grupo de afirmaciones que sintetiza las creencias de una persona o una comunidad. Por ejemplo, la afirmación «Yo creo en A, en B y en C» es una confesión de su creencia o de su fe. Si bien el anterior ejemplo no es una confesión de fe histórica en el sentido que a continuación describiremos, sí es una confesión de fe debido a que afirma aquello que se cree.

Ahora bien, cuando hacemos referencia a una confesión histórica de fe, a lo que nos referimos es a un conjunto de afirmaciones doctrinales de orden bíblico. Dichas afirmaciones fueron plasmadas en diversos documentos alrededor de los Siglos XVI y XVII y representan las doctrinas y prácticas de sus firmantes.

En este orden de ideas, Gracia Redentora es una iglesia bautista reformada en la ciudad de Pereira que se adhiere a una confesión histórica de fe.

Las confesiones de fe reformadas del Siglo XVII

Los primeros documentos confesionales de la Reforma fueron documentos que precedieron a la Confesión de Augsburgo de 1530. Además de esto, entre las confesiones de fe históricas más importantes, destacamos la fórmula de la concordia (1577) y el libro de la concordia (1580); las Confesiones Helvéticas Reformadas (1536, 1566), la Confesión Belga (1561), el Catecismo de Heidelberg (1563) y los Cánones de Dort (1619); la Confesión de Fe de Westminster (1648); y aquella que define las creencias de la Iglesia Bautista Gracia Redentora: la gloriosa Confesión de Fe de Londres de 1689 (la cual usted puede descargar aquí)

¿Son las confesiones de fe algo nuevo?

La iglesia no ha hecho uso de las confesiones de fe sólo desde el Siglo XVII. Si nos remontamos al Siglo IV, la iglesia del Señor testifica el uso de uno de sus más importantes credos o confesiones de fe que hoy usamos sin percatarnos de que nos estamos adhiriendo a una confesión de fe. El Credo de Nicea, ampliado luego por el de Constantinopla, por ejemplo, es una confesión de fe aceptada por la iglesia del Señor Jesucristo.

Así pues las Confesiones de fe no son algo novedoso. Todo lo contrario; son afirmaciones y resúmenes dogmáticos precisos que se han usado a lo largo de la historia, y que han ayudado a sus adherentes a mantener un «norte doctrinal».

¿Por qué Gracia Redentora como iglesia bautista, adopta una confesión de fe?

El sinnúmero de ambigüedades dentro de «las iglesias cristianas» demanda una postura clara y precisa de toda iglesia cristiana de convicciones firmes. En Gracia Redentora, vemos la Confesión de Fe de Londres como una herramienta útil que sintetiza de manera precisa y bíblica nuestras creencias.

Por ejemplo, la Confesión de Fe de Nicea (conocido como el Credo de Nicea) sirvió el gran propósito de separar y guardar la verdad del error del arrianismo –de donde proceden los falsos testigos de Jehová. Así, la confesión de fe que hemos adoptado nos sirve:

  • Para unificar y precisar conceptos en medio de un mundo de continua ambigüedad e imprecisión doctrinal
  • Como norma común de doctrina en la admisión de aspirantes a nuestra membresía
  • Para discernir la cooperación y comunión nuestra con otras iglesias
  • Para protegernos de interpretaciones personales y arbitrarias al respecto de un tema.

¿Está por encima la Confesión de Fe de la Escritura?

La afirmación de que «las confesiones de fe minan la autoridad de la Escritura es una falacia». Todo lo contrario es cierto: toda confesión de fe reformada resalta la autoridad de la Escritura sobre cualquier otro escrito, incluído el suyo propio.

A pesar de que la confesión de fe no es un documento divinamente inspirado, sí es un documento bíblico. En consecuencia, las iglesias bautistas reformadas creemos que dicho documento puede, y debe ser usado con seguridad para los propósitos anteriormente definidos.

Así pues, Gracia Redentora es una iglesia bautista en la ciudad de Pereira que es bíblica, pero que a la vez es confesional. Bíblica, porque tanto nuestra doctrina como nuestra práctica es sustentada por la Escritura. Confesional porque porque tanto nuestra doctrina como nuestra práctica es sintetizada precisamente en la Confesión de Fe de Londres de 1689

Es importante ser identificados por una confesión de fe.

Se admita o no, todas las iglesias tienen una confesión. La diferencia radica si dicha confesión se adhiere o no en su totalidad a la Escritura. En el caso de las confesiones reformadas de fe (históricas), especialmente, en el caso de la Confesión de Fe de Londres de 1689, todas sus partes se derivan de la Escritura y son absolutamente sustentadas por ella.

Recordemos que Arrio también decía «Yo creo en la Biblia». Entonces, ¿cómo fue que se produjo la separación del error y la verdad? Por la gracia de Dios, por medio de una declaración doctrinal o confesión de fe.

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