Dios no desampara a los suyos
Nuestras promesas, por necesaria consecuencia de nuestra humanidad caída, siempre estarán condicionadas, sujetas a la imprevisión e inclinadas al incumplimiento. Ya que no trascendemos el tiempo, estamos limitados…
Nuestras promesas, por necesaria consecuencia de nuestra humanidad caída, siempre estarán condicionadas, sujetas a la imprevisión e inclinadas al incumplimiento. Ya que no trascendemos el tiempo, estamos limitados…