El mito del «papá noel» crea confusión, es innecesario y en última instancia es una mentira. ¿Por qué mentirle a nuestros hijos con un personaje que no existe, cuando lo que necesitan ellos, es que les digamos la verdad acerca del Dios Trino?

Los milagros de «Papá Noél»

La mentirosa historia de Papá Noel contada como una verdad, es un alejamiento y una distracción de la verdadera historia de la Navidad y del Dios verdadero, Quién es el Señor Jesucristo. En lugar de enseñar la verdad espiritual y Escritural a un hijo durante la edad en la cual su receptividad está abierta, muchos adultos alimentan a sus propios niños de deshonestidades y distorsiones, que eventualmente los pueden conducir al ateísmo.

Desde el punto de vista de los niños, si lo de Papá Noel es una mentira disfrazada de verdad, entonces tal vez Dios predicado de verdad sea también una mentira. Es difícil para un niño de creer en Jesús si él ha sido engañado y ha creído en la fantasiosa historia de Papá Noel.

Mentiras piadosas so pretexto de diversión sólo confunden a un niño en relación con la verdadera historia bíblica.

Jesús realizó su primer milagro en Caná de Galilea. A lo largo de los Evangelios, el Señor Jesucristo sanó a enfermos, hizo que los cojos caminaran, e incluso resucitó a los muertos. Pero si a un niño se le cuentan los milagros de Papá Noel y más tarde se entera de que son falsas, ¿qué pensará también de los milagros del Señor Jesucristo? Si la falsa historia de Papá Noel es contada como una verdad y luego revelada como un mito, ¿Será Jesús también reducido a un personaje mitológico? ¿Serán sus maravillosas y poderosas obras (la sanidad de los enfermos y la resurrección de los muertos, sólo por mencionar algunas) dejadas de lado como una fantasía de la infancia?

A razón de que Papá Noel viene con regalos tangibles, la comparación entre el Señor Jesús y aquel que ofrece (Papá Noel) puede agravar aún más la farsa. El contraste entre la recompensa material e inmediata de Papá Noel y las futuras recompensas (o bendiciones) espirituales del Señor Jesus, pueden engendrar más amor por Papá Noel que por el Señor Jesús. La anticipación y la emoción que rodea la espera de Papá Noel puede eclipsar totalmente a Jesús y el glorioso mensaje del Evangelio.

Para los niños pequeños, Jesús puede aparecer insignificante al lado de la persona que los deleita con fantásticos juguetes y dulces. Los niños pequeños tienen la capacidad creativa de disfrutar de la fantasía en un mundo donde ellos pretenden que sus fantasías cobren vida, haciendo la aclaración de que este mundo ficticio es casi tan real para ellos como el mundo real. Ellos tienden a mezclar la realidad y la irrealidad y a entrelazar los hechos con la ficción. Los niños están abiertos a creer casi cualquier cosa.

El dolor del descubrir la verdad

Obviamente no todos los niños serán afectados de la misma manera por el engaño del papá Noel. Sin embargo, la gente continuamente habla del trauma, cuando la verdad es finalmente revelada o descubierta. Otros niños creen que son muy listos y creen que fueron lo bastante inteligentes como para entenderlo todo, el punto es que luego aplican su “inteligencia” a las “historias acerca de Jesús”.

Los niños no necesariamente llegarán a ser ateos porque han sido engañados por el mito de Papá Noel, pero esa mentira de Papá Noel, puede bien constituirse en los primeros escalones para que el niño más adelante descienda en dicho ateísmo. El siguiente poema revela conmovedoramente esta posibilidad:

Poema “El Escéptico” – Por Robert Service
Mi Papá Noel falleció cuando yo tenía apenas 7 años.
A los veintiún años, perdí mi esperanza del Cielo.
Sin embargo, en ninguna de estas edades hay maldición;
Mi maldición yace en el hecho de que yo no sé cuál pérdida me lastimó más…
Si la de mi Dios o la de mi Papá Noel.

Los padres que les dicen a sus hijos la verdad sobre Papá Noel y la verdad sobre el Señor Jesucristo nutrirán tanto la confianza de sus hijos en ellos, como también la fe. Estos padres despojarán a este personaje mítico de sus falsos poderes y les hablarán a sus hijos de los atributos de Dios. Estos padres quitarán la mentira de un personaje inexistente que jamás da nada a nadie, y hablarán de la verdad de un Dios que da a quienes se arrepienten y creen en Él, la salvación que nadie merece.

Ellos quitarán, por medio de la verdad, el foco de la atención de los niños hacia Papá Noel y harán hincapié en Cristo como centro de sus vidas.

La risa de Papá Noel es “Ho-Ho-Ho”, no es simplemente “Ho, Ho” (dos veces) sino “Ho-Ho-Ho” (tres veces). Ese “Ho” es una forma acortada de Holy, que en el idioma inglés significa Santo. Ese triple “Ho-Ho-Ho” es la forma abreviada de “Holy, Holy, Holy”. Ese triple “Ho-Ho-Ho” parece ser una coincidencia muy grande para obviarla

Los padres deben decir siempre la verdad acerca de Papá Noel, así como deben siempre decir la verdad acerca de las demás “celebridades míticas”, como el conejo de Pascua, o como el ratón Pérez (conocida en otros países como el “hada de los dientes”).

Lo cierto del caso es que cuando, primero, hablamos la verdad con la Verdad; y segundo, hablamos y explicamos la fantasía como lo que en realidad es, es decir, como algo inexistente, ésta fantasía puede ser en “cierta manera manejada” por los niños sin el pecado de la decepción y de la mentira. La verdad acerca de este viejo alegre apodado Papá Noel debe ser dicha, y debe ser dicha con el fin de evitar la herejía del «Ho-Ho-Ho”.

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