La bendición de escudriñar las Escrituras
Sabiendo que la Escritura es esencial para nuestra salvación y santificación, debemos leerla en oración, reflexionar en ella con suma consideración, y debemos hacerlo de manera frecuente y sistemática; es decir, a diario y de manera consecutiva y ordenada.
La Educación de los Hijos
Deu 11:19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes.
La pregunta más importante de su vida
Hch 16:29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; v30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
Cuidado con la falta de autoridad moral
Rom 2:3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
Pedir ayuda no es malo; no saber de quién la pedimos, sí.
Lam 4:17 Aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro; En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.
El Día del Señor
Mar 2:27 También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. v28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
El ánimo (espíritu) del hombre en la enfermedad
Proverbios 18:14 El ánimo del hombre soportará su enfermedad; Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?